La arquitectura ha evolucionado con el tiempo y ha ido adaptándose a las necesidades de la población, una de ellas es la necesidad de provocar el menor impacto posible sobre el medio ambiente. Para responder a dicha necesidad surgió el concepto de eficiencia energética.
¿Qué es la eficiencia energética?
Se llama eficiencia energética a la posibilidad de realizar acciones y trabajos obteniendo resultados óptimos, todo esto utilizando los menores recursos posibles para así generar el mínimo impacto consecuente. La idea es lograr el mismo o incluso un mejor rendimiento, pero a un menor costo en cuanto al medio que nos rodea.
¿Qué beneficios nos da la eficiencia energética?
Son muchos los beneficios que este concepto nos brinda, uno de ellos es el ahorro energético y económico en los costos operativos y de producción. Claramente, al requerir menos energía para un proceso, ya estamos ahorrando el recurso y en consecuencia su coste económico.
Otro importante beneficio el bajo impacto medioambiental. Al requerir menos uso de energía se reducen también las emisiones de desechos y gases que derivan en el efecto invernadero. Un uso responsable de la energía es una de las mejores acciones que podemos hacer para cuidar a nuestro planeta.
Como si eso fuese poco, la eficiencia energética nos da la posibilidad de optimizar el uso y rendimiento de los recursos naturales. Así es que, todos estos beneficios son validos tanto para el ámbito industrial, como el empresarial e incluso el hogareño.
¿Qué se puede hacer para lograr una mayor eficiencia energética a nivel edilicio?
La arquitectura bioclimática ha logrado desarrollar fachadas que son capaces de mejorar el aprovechamiento de energía en el edificio en cuestión y brindar soluciones en torno al concepto de eficiencia energética.
Uno de estos aportes es el conocido aislamiento térmico que impide las transmisiones de temperaturas entre el interior y el exterior de las construcciones.
Las fachadas ventiladas y cámaras de ventilación, son también estrategias que ha conseguido la arquitectura para optimizar el uso energético mediante la regulación inteligente de la temperatura.
A este tipo de acciones se les puede sumar para potenciar los resultados, la colocación de paneles solares para obtener electricidad así como también sistemas solares para la calefacción del ambiente y del agua.
Los cristales son también importantes a la hora de pensar en la eficiencia energética. Estos elementos siempre han sido grandes aliados para aislar el interior tanto a nivel acústico como térmico, en muchos casos también son resistentes al fuego. En la actualidad existen nuevas variedades de cristales capaces de disminuir al máximo las perdidas de temperatura, entre ellos se encuentran el cristal o vidrio templado, termo endurecido o semitemplado y los laminados.
Los sistemas de ventilación son también una gran ayuda para lograr la máxima eficiencia energética, especialmente en zonas geográficas cálidas.
Todas estas estrategias, sumada al uso de aparatos y electrodomésticos catalogados con mayor eficiencia energética nos permiten aprovechar mejor los recursos naturales, mientras cuidamos de nuestra economía y el medio ambiente.
Nuestros presupuestos se realizan sin compromiso y en la aceptación de ellos tienen una durabilidad según la magnitud de la obra entre 6 meses y dos años.
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